Creemos que los niños son un regalo de Dios.También creemos que, para hacer un futuro mejor, como padres y educadores, tenemos la responsabilidad de proporcionarles las herramientas necesarias para desarrollar buenos hábitos para convertirse en adultos respetuosos y fructíferos. Los valores cristianos son la clave para lograr este objetivo, donde Jesucristo es el maestro y modelo supremo para cada uno de nosotros.